Hoy se celebra la Asunción de la Madre Maria. Pero más allá de ser una fecha elegida por la iglesia muchos siglos después de la muerte física de María, y por lo cual no tiene ningún tipo de importancia, sí elijo ver este día como una oportunidad más de sentir ese amor y paz elevados.
No sigo doctrinas religiosas, simplemente sigo lo que mi consciencia me guía.
Según la iglesia, la Asunción de María significa el momento en que ella al morir fue llevada «en cuerpo y alma» al Cielo. Lo distinguen y no quieren que se confunda con la Ascensión de Jesús.
La diferencia que querían denotar es que Jesús ascendió por sí mismo, y que a ella la vinieron a buscar por petición de su hijo.
¿Cómo lo sentís?
Yo siento que no hay diferencias cuando una persona despierta o se ilumina. A veces ocurre en el momento de morir, donde hay una experimentación mayor de liberación, pero no es condición alguna.
Sea por el motivo que sea, aprovecho este día para honrar la vida de esa mujer sabia que supo acompañar a sus hijos (no tuvo uno solo), de la forma que correspondía y sin juicio alguno, con absoluto amor y entrega.
¿Cómo no iba a ir al cielo una vez terminara su camino y sus lecciones aquí?
No importa si bajaron ángeles a buscarla o si subió por sí misma. El cielo no es un lugar donde ir, sino un estado del ser que recordar y permitirse.
Que la paz y el amor nos rodeen a todos en este instante y todos los demás.
Sonia Coll
Comunicadora terapéutica, canalizadora, formadora y escritora.
Mi servicio es comunicar y acompañar en los procesos de cambios evolutivos. Como facilitadora transmito, activo y ayudo a integrar aquel conocimiento que permitirá a la persona una evolución en consciencia, tanto a nivel espiritual como en lo cotidiano, y lo llamo Sanación por Consciencia.
A su vez, toda la formación que ofrezco gira también entorno a adquirir una visión más elevada de la vida, facilitando así el bienestar ante cualquier desafío que aparezca.