Para ver la luz antes debes comprender qué te muestra tu oscuridad.
No se puede sentir paz verdadera si quedan luchas activas en tu mente y te escondes de ellas.
En la penumbra de tu inconsciente hay montañas de pensamientos que deben llevarse a la luz del día para ser vistos y por lo tanto, liberados.
Mirar al sol directamente puede molestar a tus ojos, por eso se debe mirar de forma escalonada. Una vez te adaptas a la luz, llega un día que ya no te ciega.
Nuestro mundo interno gobernado por el miedo, la tristeza y el dolor debe mirarse sin temor. Cada día un poco más. Solo así te darás cuenta de que fue tu elección.
Abrirte a la visión de la consciencia elevada implica ver todo: luces y sombras. No puedes pretender avanzar eligiendo ver solo unas cosas y otras no. Ahí está la trampa. Huir hacia mundos preciosos y mágicos puede ser como tomarse un vaso de agua bien fresquita cuando tienes mucho calor, pero el efecto dura solo un rato.
No tengamos miedo de mirar nuestros desafíos pendientes desde una óptica más clara, y pronto se disolverán. Pero no huyamos de ellos. Iluminémoslos.
Feliz día tengas!
Sonia Coll



Comunicadora terapéutica, canalizadora, formadora y escritora.
Mi servicio es comunicar y acompañar en los procesos de cambios evolutivos. Como facilitadora transmito, activo y ayudo a integrar aquel conocimiento que permitirá a la persona una evolución en consciencia, tanto a nivel espiritual como en lo cotidiano, y lo llamo Sanación por Consciencia.
A su vez, toda la formación que ofrezco gira también entorno a adquirir una visión más elevada de la vida, facilitando así el bienestar ante cualquier desafío que aparezca.