Es momento hoy de aconsejarte algo: sé amable contigo mismo.
Esa acción bondadosa hacia uno mismo, puede ayudarte mucho más de lo que crees. Puede ser lo único que necesites para avanzar durante unos días.
Hay demasiada presión en cómo ser, cómo estar, qué tener, qué conseguir, dónde ir, con qué ritmo avanzar, etc.
Hay demasiada presión en la acción de sanar. Hay prisa por solucionar y erradicar. Por eso, debes valorar tu tiempo sólo de transición, tu tiempo de pasar por el proceso.
Será en ese «no hacer», donde tus emociones y tus pensamientos se relajarán más y permitirán esa no resistencia al cambio. Un cambio beneficioso que ocurre a su tiempo y que no debe ser dirigido por ti. Eso puede confundir. Estamos en la era del «poder ilimitado del ser humano», eso es verdad. Pero, ¿dónde está la humildad en comprender que hay aspectos de tu vida que no controlas tú? ¿Hasta dónde permites que tu orgullo agache la cabeza para que sea tu Ser quien actúe?
Hay algo que debemos aceptar: No lo sabemos todo. Mejor dicho. No sabemos nada.
Si algo he podido comprobar en mi vida y en los años en los que me he dedicado a acompañar a otras personas en sus desafíos emocionales, es que lo que te sana y equilibra es el perfecto fluir del amor en tu vida.
Ese factor no es tan sencillo como crees. Es un don. Pues, la tendencia en autocastigarse, en culparse y en hundirse en el drama, afecta a la mayoría.
La amabilidad, la ternura y cariño hacia uno mismo, preparan y abonan el terreno para que la luz y el amor se muevan óptimamente en ti. Su movimiento puede ser en el físico, en lo mental y en lo emocional.
Permítete tus tiempos, observa tiernamente tus dudas, tus preocupaciones, incluso tus miedos. Solo observa y sonríe a tu yo humano, como si lo vieses de fuera, como si una amorosa madre estuviese al lado, muy presente, en silencio, esperando pacientemente a que terminaras de llorar. Sin decir nada, solo estando allí, solo acariciándote con el corazón.
¿Puedes hacer eso contigo mismo?
Hay un tiempo para actuar, para proyectar, para iniciar, y otro tiempo para simplemente observarse y permitirte ver como un campo que está siendo preparado para la siembra. Permitiéndose sentir los días de sol y los días de lluvia.
Un día, la amabilidad moverá el mundo.
Con cariño,
Sonia Coll


Comunicadora terapéutica, canalizadora, formadora y escritora.
Mi servicio es comunicar y acompañar en los procesos de cambios evolutivos. Como facilitadora transmito, activo y ayudo a integrar aquel conocimiento que permitirá a la persona una evolución en consciencia, tanto a nivel espiritual como en lo cotidiano, y lo llamo Sanación por Consciencia.
A su vez, toda la formación que ofrezco gira también entorno a adquirir una visión más elevada de la vida, facilitando así el bienestar ante cualquier desafío que aparezca.
Buenas tardes,
a través de una Amiga, te he empezado a seguir.
Parece muy interesante lo que haces, y simplemente te quiero dar las Gracias, por tus consejos y textos esperanzadores y Amorosos …..
Muchas gracias.
yoli