Dentro de ti hay un universo esperándote. Inmenso.
Nuestro aprendizaje en este caminar que se llama Vida, pasa necesariamente por un cambio de óptica. O mejor dicho, una extensión de óptica. Desde pequeños, al abrirse nuestros ojos, empezamos a maravillarnos por cada pequeño detalle que vemos ahí fuera: luces, formas, la cara de mamá y papá, sus voces, las manos… esas pequeñitas manos que descubrimos en nosotros.
Todo es fabuloso. La mezcla de las sensaciones que te produce el mundo en contacto contigo y el cada vez más hábil manejo de la forma de percibir tu entorno, hace que tu atención sea cada vez más hacia afuera. Quieres descubrirlo todo.
Son las emociones las que, con los años, harán que mires hacia adentro. Normalmente los motivos no serán agradables. Sucesos que te sacudirán internamente despertando enfados, tristezas, miedos, …
Por ese motivo, nuestro cuerpo emocional será uno de nuestros indicadores maestros de nuestra vida.
Todas las grandes filosofías hablan del increíble mundo interior que poseemos, hablan de la importancia de saber observarse uno mismo para poder gestionar mejor la interrelación con nuestro entorno.
Todo se mueve a nuestro alrededor y todo se mueve en nuestro interior. Ese hecho es el que hace que mantener el equilibrio se convierta en imprescindible.
Y ahí me dirijo. Al equilibrio. A conseguir activar, sentir y mantener la Paz dentro de ti, para que te mantengas balanceado a todos los niveles.
Observa la importancia de estar en Paz: si estás en Paz hay salud, sientes amor, bienestar,…
¿Cómo conseguir encontrar la calma cuando se ha perdido?
Ojalá tuviese una respuesta única, clara y fácil de conseguir. Pero no la tengo. Solo sé que esa Paz no se encuentra afuera sino adentro. Y para llegar a ella debes conocerte mucho, escuchar la Vida más que gritarla, perdonarse, abrazarse, aceptar, amar. Y a eso te acercas cada vez que te permites silenciar tu mente y te abres a ver el universo que eres.
Por eso la relajación y las distintas técnicas de meditación ayudan. Pues acallan el ruido y suben el volumen de tu corazón.
Si me preguntas cual es la solución a todo, te diría que no lo sé pero que la raíz de la respuesta seguro que es la Paz.
Ve hacia ella cada día. De la forma que sientas. Y al final, tus ojos sabrán mirar hacia adentro y no importarán las tempestades de ahí afuera… Seguirás nadando tranquilamente en el océano que rodea tu corazón.
Con los años, me di cuenta de lo importante que es aprender a relajarse y a meditar para, precisamente, reencontrarme con la Paz. Si quieres informarte sobre mis sesiones semanales de relajación y meditación a distancia, accede al siguiente enlace.
Comunicadora terapéutica, canalizadora, formadora y escritora.
Mi servicio es comunicar y acompañar en los procesos de cambios evolutivos. Como facilitadora transmito, activo y ayudo a integrar aquel conocimiento que permitirá a la persona una evolución en consciencia, tanto a nivel espiritual como en lo cotidiano, y lo llamo Sanación por Consciencia.
A su vez, toda la formación que ofrezco gira también entorno a adquirir una visión más elevada de la vida, facilitando así el bienestar ante cualquier desafío que aparezca.