La flor de loto nace del lodo, de la húmeda tierra que se encuentra bajo los estanques o lagos.
Su fuerza no solo es para hacer crecer sus raíces, sino para llevarlas a través del agua hasta la superfície y allí abrirse a la vida al dejarse envolver por el sol y el aire. El resultado es una bella flor delicada y fuerte a la vez.
El loto nos recuerda que en esta vida crecemos espiritualmente cuando sabemos integrar en armonía todos los elementos en nosotros, incluso ante todas las dificultades que se nos presenten en el camino. Ahí reside la Paz real.
Se dice que el quinto elemento es el puente que lo une todo: el Amor. Y así lo siento.
Es hora de amarlo Todo, para sentir la fuerza que te permitirá salir del lodo.
Desde mi corazón,
Sonia Coll

Comunicadora terapéutica, canalizadora, formadora y escritora.
Mi servicio es comunicar y acompañar en los procesos de cambios evolutivos. Como facilitadora transmito, activo y ayudo a integrar aquel conocimiento que permitirá a la persona una evolución en consciencia, tanto a nivel espiritual como en lo cotidiano, y lo llamo Sanación por Consciencia.
A su vez, toda la formación que ofrezco gira también entorno a adquirir una visión más elevada de la vida, facilitando así el bienestar ante cualquier desafío que aparezca.