Muchas personas creen que caminar por un sendero espiritual o de consciencia es sinónimo de un constante bienestar, como si no te pudiese suceder nada «malo» y todo alrededor te «resbalara». Y eso no es así. Caminar desde la Consciencia es vivir desde el Amor, y eso implica amarlo TODO. Y debes saber que en este plano físico se está abierto a TODO. Gran valentía la nuestra…
Amarlo Todo es aceptar lo que acontece en tu vida y a tu alrededor. Transitar por ese camino significa juzgar cada vez menos, identificarse cada vez menos con las emociones, permitiéndoles que a través de tu sentir te ofrezcan una información, sentirla y avanzar sin engancharse a ellas.
Eres humano y eso implica vivir todo desde una dimensión densa donde egos, culpas, tristezas, dramas, miedos y dolor coexisten con todo lo bonito de la vida, como la alegría, el amor, la belleza, la naturaleza, la amistad, y un largo etc.
Eso no quiere decir que estar aquí signifique quedarnos en el «atolladero» hasta que nos vayamos. Significa que uno de nuestros derechos divinos es tener la posibilidad de encontrar la manera de trascender lo denso y seguir viviendo en lo físico, pero desde la cuarta, quinta u otras dimensiones más elevadas. Ahí está la cuestión.
Los Reinos de la Luz están allí y aquí a la vez, pero nosotros estamos en un plano intermedio muy honrado y respetado por ellos, pues lo difícil es adentrarse y residir en la Luz (Amor Incondicional) cuando lo que domina en la tercera dimensión no es precisamente amor incondicional. Pero quédate con esto que te digo: No existe sombra si no hay una luz previa. Reflexiónalo. Para existir la sombra tiene que haber luz.
Tu desafío es vivir en armonía entre tus luces y tus sombras. Una armonía que tiene que ver con el arte de saber balancear todo para equilibrarlo a un punto neutro. Desbloquear creencias respecto a la función malévola de tus sombras y subirlas a otro nivel, el de maestras de tus límites, fortaleciéndote en cada nuevo aprendizaje que te regalan. Hay belleza ahí.

Te animo a que te enfoques en saber ver el Amor en Todo. Eso es lo que más paz traerá a tu vida. Quédate con aquello que aporte Paz a tu Vida. El aprendizaje que nazca de esa vibración te hará continuar caminando por el sendero que termina allí de donde provienes en esencia.
Nuestro paso por aquí incluye todo tipo de experiencias. No rehúses ni juzgues aquellas más duras como «no elevadas, sino más bien siéntelas como un puente, ya que son todo lo contrario. Te fortalecerán. Son sombras que tienen luz propia. Agradecer la Vida es incluirlo todo. Esa es la verdadera gratitud. Todo lo demás quedaría solo como conceptos vacíos, palabras bonitas sin sentirlas, sin experimentar.
Ama tu fragilidad, tu debilidad. Aprende a observarlas elevando cada día un poco más tu consciencia. Y desde allí practica tu Paz diaria. Esa será tu verdadera fortaleza, pase lo que pase en este mundo tan incierto y poco predecible. Así que… predice tu equilibrio y llévate ante él.
Sonia Coll

Comunicadora terapéutica, canalizadora, formadora y escritora.
Mi servicio es comunicar y acompañar en los procesos de cambios evolutivos. Como facilitadora transmito, activo y ayudo a integrar aquel conocimiento que permitirá a la persona una evolución en consciencia, tanto a nivel espiritual como en lo cotidiano, y lo llamo Sanación por Consciencia.
A su vez, toda la formación que ofrezco gira también entorno a adquirir una visión más elevada de la vida, facilitando así el bienestar ante cualquier desafío que aparezca.
Me encanta la imagen y también el texto. Tienes una forma muy delicada y suave de expresarte; leerte es cómo un bálsamo para mí.
Gracias!!!