Cuando respetes las creencias de los demás como haces con las tuyas,
Cuando comprendas que no hay castigos sino lecciones,
Cuando mires una flor y la ames tanto como para no arrancarla,
Cuando honres a tu familia por haberte abierto camino a la vida,
Cuando camines sintiendo las invisibles raíces que te unen con la tierra,
Cuando te ahogues en mares de penas pero algo te diga que puedes flotar,
Cuando veas el cielo en la sonrisa de los niños,
Cuando mires dentro para reconocer afuera,
Cuando sientas que el silencio te dice más que las palabras,
Cuando escuches verdades no escritas ni habladas,
Cuando observes a cada ser humano como otro alumno más de la vida, igual que tú,
Cuando camines en luz y quieras entregar parte de ella a los que van a oscuras,
Cuando sientas que tienes todo por aprender pero nada que buscar,
Cuando aprendas tanto de la ira y el dolor que no tengas que recurrir a ellos para justificarte,
Cuando en tu corazón encuentres todo y fuera nada,
Cuando no exijas nada y solo te limites a recibir la abundancia de la vida,
Cuando comprendas que la tristeza es la maestra para que reconozcas la alegría,
Cuando entiendas que lo que concibes como el mal es parte del bien pero vibrando distinto,
Cuando sientas que la maestría de la vida radica en el equilibrio que veas en ella,
Cuando conozcas el miedo tan de cerca que entiendas que lo produce tu propia mente,
Cuando comprendas que solo pueden tener poder sobre ti si tu lo permites,
Cuando domines tu mente y no al revés,
Cuando tu ego sea más pequeño que tu alma,
Cuando permitas que tu luz interna se muestre sin límites,
Cuando amor sea la palabra maestra y amar la acción por excelencia,
Cuando honres tanto a tu espíritu que lo abraces desde tu alma,
Cuando la paz interna sea inalterable y la adornes con sonrisas,
Cuando el agradecimiento sea lo que sientas por todo,
Cuando todo cobre sentido y ya no busques más porqués,
Entonces estarás experimentando lo que de verdad es vivir en espiritualidad.
Desde mi corazón,
Sonia Coll