En esta Vida, debemos aprender a convivir con multitud de situaciones. Una de ellas es el dolor físico, emocional, mental e incluso espiritual o de alma.
Mientras el mundo va girando y trasladándose en infinita espiral, aquí vivimos el peso de la densidad. Esta densidad nos toca profundamente tanto a nivel físico (enfermedades del cuerpo) como emocional.
Cuando lo emocional negativo no logra desaparecer o minimizarse, puede llegar a sentirse tan profundo que llegue al alma, a nuestro cuerpo más etérico. No importa si ese dolor vino de antes o es de tu experiencia de vida actual.
A otro nivel de consciencia, sabemos que el dolor en la Tierra es un gran maestro y compañero de aventuras. Quizás nuestro Yo más racional no pueda entender esto, pero nuestros aprendizajes más importantes nacerán de saber salir de esa crisálida incómoda, a veces llena de miedo, malestar e incomprensión.
El Ser Humano, por naturaleza, quiere entenderlo todo. No hay juicio aquí, nuestra mente inferior nos ayuda a interpretar el mundo y a saber gestionar nuestros sentidos, percepciones, intelecto, y un largo etc. Pero, hay situaciones que se viven desde tan alta intensidad, que no nos ofrecen ninguna comprensión. Es más, aún nos facilita más la sensación de estar perdidos y en inquietante espera de recibir una ayuda o salvación que nos saque de allí.

Como dije, no hay juicio. Cualquier minuto vivido es aprendizaje. Sin embargo, os invito a que veamos nuestras peores situaciones desde la Consciencia del Ser, desde nuestra mente superior. Desde aquella frecuencia vibratoria más alta y que reside en otro plano, pero que siempre está conectada con nuestra manifestación física.
El Dolor visto desde la Consciencia es visto desde nuestro eje interno en equilibrio. Nuestra esencia es Paz absoluta, gran compañera del Amor. No hay una sin otro.
Ojalá con esta afirmación se solucionara todo. Sin embargo, no es así. Cada alma pasamos por los distintos estadios que nos correspondan y que hemos elegido para evolucionar. Algunos no están vacíos de un gran dolor. Ya sea a través de la tristeza, enfermedad, miedo, rencor, odio, envidia… y muchos otras más manifestaciones que generan malestar o dolor. Eso será necesario conforme lo necesitemos para avanzar, e incluso para drenar cargas las cuales son de tal condición, que solo a través de la vivencia del dolor intenso podremos liberar, despedir y agradecer.
Mis letras hoy son para aportar quietud y paz a esa incomprensión humana que puede nacer de ti, cuando no encuentras respuesta a nada, o lo ves todo desde la injusticia o desde el sentir que vives algo que no te tocaba vivir… Ese «¿Porqué a mí?».
Conecta con tu esencia, con tu corazón. Allí reside la comunicación directa con tu yo interno. Ese Yo sabio, ilimitado, eterno y de puro amor incondicional. Permítete sentir la Paz que hay más allá de toda comprensión y que se activa desde ese entendimiento que te ofrece el alma. Sin palabras, sin explicaciones… Sólo te mostrará tu esencia de Luz que te dirá: «Acepta. Vívelo. Confía».
No existe mayor Paz que la que nace desde la no respuesta. Desde la rendición y entrega total a TODO LO QUE ES. Pues hay un plan que no conoces. Tu mente humana limitda no lograría entenderlo, pero si te conectas con tu mente superior permitirás la aceptación incondicional que te regala.
Sólo enfócate en vivir desde el respeto, la libertad, la compasión y el amor. Enfócate en eso. Y sigue… Sigue con tu Vida, creciendo en la Fe de que tu camino y acciones son correctas mientras permitas que el Amor y la Consciencia del Ser te envuelvan.
Respira. Estás vivo. Sigue con tu caminar y agradece toda experiencia. Pronto el dolor dejará de ser esa pesada losa que arrastras, para transformarse en tu maestro más íntimo. Lo será hasta que ya no lo necesites para avanzar.
Y por favor, no te juzgues en tu avance. Lo saludable para tu Ser puede que no resida en este plano. No te preocupes por la resolución y sigue, y sigue, y sigue… sintiendo todo y siendo el observador de tu vida.
El papel de protagonista se puede interpretar sin drama, sobre todo si te observas constantemente desde la consciencia que eres.
Desde mi corazón te animo a seguir, desde mi consciencia a tu consciencia.
Sonia Coll
Te animo a participar en mi próximo taller. Este sábado 11 de Julio a las 18h, vía Zoom:

Comunicadora terapéutica, canalizadora, formadora y escritora.
Mi servicio es comunicar y acompañar en los procesos de cambios evolutivos. Como facilitadora transmito, activo y ayudo a integrar aquel conocimiento que permitirá a la persona una evolución en consciencia, tanto a nivel espiritual como en lo cotidiano, y lo llamo Sanación por Consciencia.
A su vez, toda la formación que ofrezco gira también entorno a adquirir una visión más elevada de la vida, facilitando así el bienestar ante cualquier desafío que aparezca.