Incluso en el más frondoso y sombrío bosque, la luz del sol se hace presente.
Si en tu caso -en este año que estamos a punto de dejar atrás- te has sentido en ese oscuro bosque en el que sólo en breves espacios de tiempo sentías un fugaz y reconfortante rayo de sol en tu rostro, recuerda algo muy importante:
No es la luz la que lucha para adentrarse en la oscuridad y llegar a ti, sino que eres tú mismo que en ocasiones te permites recordar esa calidez al liberar tu mente de sombras, y así ver algo de luz y claridad. Algo de paz.
Es la semilla de luz que hay en ti que emite el recuerdo de quien eres. Y en eso no hay lucha alguna ni dificultad por abrirse paso entre una espesa y fría arboleda.

Que en este nuevo año que pronto entra en nuestra rueda del tiempo, veas más claros en los bosques de tu vida, y recuerdes que la luz y el amor no entiende de esfuerzos o batallas, sino que simplemente es tu desorientada mente la que interfiere en el flujo natural de los rayos de tu sol interno.
Un día nos daremos cuenta que fuimos nosotros quienes colocamos esa cortina opaca y que con tan solo un movimiento se puede retirar.
Mientras tanto, adaptémonos poco a poco a la luz para no cegarnos. Caminemos por esos bosques si es necesario, pero sonriamos a cada rayo de sol que nos permitamos sentir.
Allí reside el recuerdo.
Gracias bosques de aprendizaje de este año que dejamos pronto atrás, y que nuestros senderos del año nuevo sean iluminados desde la paz, el amor y la alegría.
Un gran abrazo!
Sonia Coll



Comunicadora terapéutica, canalizadora, formadora y escritora.
Mi servicio es comunicar y acompañar en los procesos de cambios evolutivos. Como facilitadora transmito, activo y ayudo a integrar aquel conocimiento que permitirá a la persona una evolución en consciencia, tanto a nivel espiritual como en lo cotidiano, y lo llamo Sanación por Consciencia.
A su vez, toda la formación que ofrezco gira también entorno a adquirir una visión más elevada de la vida, facilitando así el bienestar ante cualquier desafío que aparezca.