Vas avanzando por la vida hasta que sientes que algo te paraliza. Puede ser un suceso, un pensamiento, un recuerdo, una palabra o todo a la vez.
De pronto, se activan todas las alarmas: Alerta, stop, vigila, quieto, desconfía, no vayas, no hagas, no sientas.
Hay un bloqueo, un parón. Parece que aparecen zonas fronterizas y nacieron límites de acción donde antes quizás no existían.
Tu acción es no hacer. Lo que se activa es la inercia, el automatismo. Vives, pero en miedo. No lo comprendes. Es igual. Vives igual. Ese miedo puede que no lo veas, al fin y al cabo. Puede que pase de largo. Sí. Ojalá. Que se vaya. Haré como que no lo veo. Creo que ya lo superé. Tanto para nada. Uy, no. Sigue aquí.
Lo que da miedo del mismo miedo es lo que crees de él. No lo que en realidad es. Vive en el campo mental.
Si no nos observamos desde la ternura de saber que en ocasiones por naturaleza nos podemos sentir vulnerables y débiles, el miedo siempre ganará en fuerza. Pues no lo queremos ver. Eso es lo que lo fortalece. Te paraliza, te convierte en piedra.
Tu corazón es el órgano valiente. Y se une a tu fuerza de voluntad que se encuentra en tu plexo solar. La energía que se une de los dos es potente. Cuando se acciona tu intención de observar y entender el miedo, se crea una alquimia interna. Nace una neutralidad que es característica del Ser, de tu esencia. Allí cambia todo. La capa de piedra que cubría tu cuerpo va desapareciendo, como si se fundiera desde el pecho.
Experimentar la vida es abrirse a lo que venga. Nadie puede hacerlo por ti. Debe vivirse lo que corresponda a cada uno. Pero quizás te ayude saber que es el amor por ti mismo, esa voluntad de querer evolucionar, lo que hará que tu maestro principal -el miedo- se neutralice con su aceptación, observación y abrazo.
Con cariño,
Sonia Coll

Comunicadora terapéutica, canalizadora, formadora y escritora.
Mi servicio es comunicar y acompañar en los procesos de cambios evolutivos. Como facilitadora transmito, activo y ayudo a integrar aquel conocimiento que permitirá a la persona una evolución en consciencia, tanto a nivel espiritual como en lo cotidiano, y lo llamo Sanación por Consciencia.
A su vez, toda la formación que ofrezco gira también entorno a adquirir una visión más elevada de la vida, facilitando así el bienestar ante cualquier desafío que aparezca.