
En la imagen se lee:
«A veces me es muy difícil hablar, así que, por favor, tan sólo entiende mi silencio».
Muchas personas hablan sin hablar. Se las tiene que entender escuchando su corazón, no su boca. Sus palabras no se oyen, sino que resuenan.
Existen personas altamente comunicativas sin necesitar hablar mucho.
Por otro lado, sin empatía no las vas a saber escuchar.
Sin embargo, aquellas personas que hablan poco, saben escuchar mucho y no les es difícil interpretar silencios. Ellas también tienen que ser tolerantes con los «habladores sordos», pues no tienen facilidad en eso de la escucha interna y son más de dar palabras que de recibirlas.
No todo el mundo sabe escuchar de verdad. No es tan fácil.
Siento que es un don aprender a escuchar el silencio, y es una virtud conseguir interpretarlo.
A todas aquellas personas que saben acercarse a la voz del corazón y seguir un diálogo con él, gracias.
Sigamos comunicándonos de la forma más verdadera que conozcamos, aunque sea desde el silencio. Pues no se trata de forzar la apertura a nadie, sino de permanecer cerca, dispuesto a escuchar cuando sea el momento.
Sonia Coll


Comunicadora terapéutica, canalizadora, formadora y escritora.
Mi servicio es comunicar y acompañar en los procesos de cambios evolutivos. Como facilitadora transmito, activo y ayudo a integrar aquel conocimiento que permitirá a la persona una evolución en consciencia, tanto a nivel espiritual como en lo cotidiano, y lo llamo Sanación por Consciencia.
A su vez, toda la formación que ofrezco gira también entorno a adquirir una visión más elevada de la vida, facilitando así el bienestar ante cualquier desafío que aparezca.